Por: Ulises Maldonado Hernández MM
Orad de la Resp Log Simb Esenios No.8
Or de Irapuato, Gto.
Es mi orgullo el saberme nacido Mexicano y ser así la prueba palpable de la descendencia azteca, de los guerreros defensores de la gran Tenochtitlán y cede de los caballeros Águila; pero más orgullo siento cuando se evoca el desplazamiento de la tiranía imperialista durante aquel año de 1810 y que durante este mes patrio de Septiembre, conmemoramos y celebramos que nuestra libertad tuvo un costo muy elevado, pero ultimadamente muy justo y sobre todo necesario.
Hoy, con lágrimas en los ojos grité con fervor apasionado el amor a mí patria Mexicana y ratifiqué mi compromiso para con la soberanía de la misma, saludé con la mayor solemnidad a mi Bandera tricolor mientras se desgarraba mi garganta entonando su glorioso Himno Nacional.
No obstante, mientras algunos patriotas vivificábamos el espíritu del sacrificio libertador que corre por nuestras venas; la estupidez más baja de algún (os) canalla (s) frío (os) e irascible (s)… condenó a los hijos de la Libertad al terror más ruín que pudiésemos enfrentar, el ataque a la soberanía de nuestros Estados Unidos Mexicanos. Este vil y cobarde ataque busca, con deseo malsano, desestabilizar a nuestras instituciones. La soberanía de nuestra Patria Mexicana, se ha mantenido inalterable durante 198 años y hace unas horas, ha sido atacada con saña con la sangre fría de los cobardes; este evento dejará un negro precedente en nuestra historia por los lamentables atentados terroristas en la ciudad hermana de Morelia, Mich.
Es por eso que, al ser un Hombre Libre que radica en el corazón donde se gestó la independencia de este gran país (y que fue modelo para la de otras naciones), antes de sentirme preso y permitir que me arrebaten la virtud de ser un Mexicano libre; alzo el grito de
¡Libertad!
y convoco a todos los Hombres Libres y fieles amantes de esta patria Mexicana a restablecer el estado de derecho de nuestra nación; a no quedarse con los brazos cruzados, hagamos algo, eso que nuestro país tanto nos clama, es hora de actuar por nuestra cuenta como individuos consientes, apoyémonos por la vibración del unísono patriota; dejemos descansar a los Hombres ilustres que nos anteceden “no colgándonos las medallas tan merecidas por sus gestas heroicas durante nuestra Independencia Nacional de 1810”. Ahora nos toca a nosotros seguir sus pasos.
Mexicanos, Hombres Libres y de Buenas Costumbres, no seamos inertes testigos apáticos de estos hechos, ni tampoco nos quedemos solo con la indignación de los mismos; México nos necesita, luchemos por nuestra Patria y Libertad.
¡Viva México!
Or\de Irapuato, Guanajuato, México a las 23:45 Hrs. Del 16 de Septiembre del 2008 E\V\