En el judaísmo, el nombre de Dios es más que un título distinguido. Representa la concepción judía de la naturaleza divina, y de la relación de Dios con el pueblo judío. Sobrecogidos por lo sagrado de los nombres de Dios, y como medio de mostrar respeto y reverencia hacia ellos, los escribas de textos sagrados «pausaban antes de copiarlos, y usaban términos de reverencia para mantener oculto el verdadero nombre de Dios».
Los diferentes nombres de Dios en el judaísmo representan a Dios tal y como es conocido, así como los aspectos divinos que se le atribuyen.
Los nombres de Dios han sido una fuente de controversia entre eruditos de la Biblia. Algunos han esgrimido la diversidad como prueba de que la Torah es obra de varios autores (véase Pentateuco), mientras que otros declaran que los diferentes aspectos de Dios tienen diferentes nombres, dependiendo del papel que Dios representa en el contexto en el cual se le hace referencia y los aspectos específicos que se quiere acentuar.
El tetragrámaton
En el judaísmo, el más importante nombre de Dios es el tetragrámaton (término griego que significa ‘cuatro letras’). La primera mención de este nombre se encuentra en el libro del Génesis, y se traduce generalmente como ‘el Señor’. Debido a que durante mucho tiempo los judíos consideran una blasfemia pronunciarlo. Los textos hebreos sólo incluyen las consonantes. Los eruditos modernos conjeturan que se pronunciaba iajuéj. Las letras hebreas se llaman yod-heh-waw-heh: יהוה; nótese que el idioma hebreo se escribe de derecha a izquierda, al contrario del castellano, que se escribe de izquierda a derecha y en el que se trascribe como yhwh, yhvh o jhvh, dependiendo de la convención de transliteración usada.
El tetragrámaton fue escrito en caracteres contrastados del paleo-hebreo en algunos de los textos sobrevivientes más antiguos del hebreo cuadrado arameo, y se supone que se leía como Adonai, ‘mi señor’, aún en ese período, cuando fueron encontrados.
Según la tradición judía, aparentemente Yhwh es la tercera persona del imperfecto singular del verbo ser, significando por lo tanto ‘él es’, ‘él será’, o quizá ‘él vive’. Esta explicación concuerda con el significado del nombre dado en Exodo 3:14, donde se representa a Dios hablando, y por eso se usa la primera persona — ‘Yo soy’. Por lo tanto, el significado podría ser concretamente, ‘El que vive’. Se ha desestimado la traducción ‘el que es autoexistente’ o ‘autosuficiente’, ya que se considera que la concepción abstracta de la existencia pura es ajena al pensamiento hebreo clásico. La existencia de Dios por sí mismo tiene su origen en la concepción hebrea del monoteísmo, el Creador no creado que no depende de nada ni de nadie más; por lo tanto en la actualidad se lo traduce generalmente como ‘Yo soy el que soy’.
Tradicionalmente, la idea de vida se ha relacionado con el nombre YHWH desde la época medieval. Se representa a Dios como un Dios viviente, en contraste con los dioses sin vida (estatuas) de los paganos: Dios es presentado como la fuente y el creador de vida (compárese 1Reyes 18; Isaias 41:26-29,44:6,20; Jeremias 10:10,14; Genesis 2:7; etcétera).
A menudo, el nombre Yhwh se reconstruye en castellano como Yahveh, Yahvé, o también como Jehová. Según algunos el nombre Yahweh es el origen del Yao del gnosticismo. Algunos piensan que podría ser cognado de Yaw de los textos ugaríticos. Si en el tetragrámaton las hehs se ven como agrandamiento sagrado similar a los usados en Abraham (de Abram) y Sarah (de Sarai), entonces la asociación aparece más claramente. Aunque en hebreo clásico la heh final en Yahweh no se pronunciaba, seguramente la heh media podría haber sido pronunciada.
La prohibición de la blasfemia, para la cual se prescribe la pena capital en la ley judía, se refiere solamente al tetragrámaton (Soferim iv., fin; comp. Sanh. 66a).
Cómo se pronunciaba el tetragrámaton
Todas las denominaciones modernas del judaísmo enseñan que está prohibido pronunciar las cuatro letras del nombre de Dios, YHWH, excepto por el Gran Sacerdote en el Templo. Puesto que el Templo de Jerusalén ya no existe, nunca se pronuncia este nombre en rituales religiosos por judíos. Los judíos ortodoxos y conservadores no lo pronuncian nunca por ningún motivo. Algunos judíos no ortodoxos (pero religiosos) están dispuestos a pronunciarlo, pero sólo para propósitos educativos, y nunca en conversaciones casuales o durante la plegaria. En vez de pronunciar YHWH durante la plegaria, los judíos dicen Adonai.
Las leyes judías requieren que las reglas secundarias estén puestas alrededor de la ley primaria, para reducir la posibilidad de infringir la ley principal. Como tal, es una práctica judía extendida restringir el uso de la palabra Adonai sólo durante la plegaria. En la conversación, muchos judíos llaman a Dios HaShem, que es la palabra hebrea para ‘el nombre’ (aparece en Levitico 24:11).
Muchos judíos amplían esta prohibición a algunos de los otros nombres listados más abajo, y añaden sonidos adicionales para alterar la pronunciación de un nombre cuando lo usan fuera de un contexto litúrgico, tal como kel o elokim. Algunos judíos escriben además G-d en inglés en vez de God (‘dios’ en idioma inglés). Aunque esta última sustitución no es requerida en ningún punto de la ley religiosa (sólo es innombrable el nombre hebreo, no el inglés), se hace para recordar al lector la santidad inherente al nombre de Dios. Algunos rabinos ortodoxos, por ejemplo Shlomo Ganzfried, sostienen que ninguno de los nombres correctos de Dios deben borrarse, olvidarse, o descartarse, ni tan siquiera en traducciones.
Otros nombres de Dios
Adonai
אֲדֹנָי: literalmente ‘mis señores’ (en plural), quizá como un remanente de un periodo politeísta anterior, o plural mayestático (de majestad). También podría significar «mi Señor de señores» o «mi Señor de todos y de todo».
Ehyeh-Asher-Ehyeh
אהיה אשר אהיה (Eyeh): es una referencia al poder futuro de Dios y se puede traducir como ‘haré porque haré’ o ‘yo seré porque seré’ (Exodo 3:14) Algunos lo considera equivalente a ‘soy el que soy’.
El
אל: ‘dios’ en general, como en idioma acadio ilu. En la literatura cananea era el Dios superior, en idioma ugarítico Il, que gobernaba el macrocosmos, en contraposición a Baal, dios del microcosmos.
El Betel
Dios de Betel, antiguo lugar de culto.
El Olam
Olam, del hebreo lm eterno, ‘dios eterno’. También puede traducirse como ‘dios universal’.
El Roi
‘Dios me ve’ o ‘Dios cuida de mí’.
El Shalom
Dios de paz.
El Shofet Haarets
‘Dios que juzga a toda la Tierra’.
El Shaddai
שַׁדַּי (shadai) es el nombre de Dios en el Libro de Job y según Exodo 6:2-3 y el que conocían los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob. Para Rashi en su comentario a Genesis 17:1 Shaddai es la unión del pronombre relativo sha y la palabra dai, ‘suficiente’ y significaría ‘que puede’, por lo cual varios traducen ‘todopoderoso’. Para otros viene de la antigua palabra semita shadu que significa ‘montaña’, el lugar primitivo del culto, por la que el apelativo significa ‘dios de la montaña’. Albright cree que deriva de shad, shadayim, ‘pecho’ o ‘seno’, una alusión al papel de cuidador y dador de alimento. Una interpretación midrásica considera que se trata de un acrónimo que significa ‘guardián de las puertas de Israel’.
Eloah
Nombre usado en la poesía y en Deuteronomio 32:15-17. Viene del arameo Elah y sería equivalente a la forma árabe Allah.
Elohim
Plural de Dios que se usa repetidamente con verbos singulares, y con adjetivos y pronombres en singular, de la que una de sus hipótesis de origen indicaría que podría ser un plural mayestático que significa ‘dios por sobre todos los dioses’ o ‘dios de todo’ o podría ser simplemente un plural de majestad para indicar la alta dignidad de la persona divina. También como ocurre en este tipo de purales, al hablar los Elohim lo hacen como ‘nosotros’ (Genesis 3:22), o ‘nuestro’ (Isaias 6:8) o conjugando su acción en plural (Genesis 1:26,11:7), lo que los cristianos trinitarios (la inmensa mayoría) interpretan como expresión de la pluralidad de personas en el único Dios, es decir como expresiones de la Trinidad de Dios.
`Elyon
עליון: ‘altísimo’, por ejemplo en Genesis 14:19.
Hashem
Es el nombre judío al que se le da a Dios entre otros más que hay .
Shekhinah
שכינה Es la ‘presencia de Dios’ o su manifestación. Es un substantivo femenino hebreo y arameo, que procede del verbo ‘residir’, ‘habitar’ o ‘morar’ y significa que Dios habita entre su pueblo. Por lo tanto es ‘Dios para nosotros’ o lo que podemos conocer de Dios, lo que Él nos manifiesta. Se usa cuando Dios se manifiesta físicamente (Levitico 16:2, Exodo 13:21-22), aunque en el hebreo contemporáneo a partir de la parte final de Isaias 63:10,se entiende también como la manifestación del Espíritu Santo.
Yah
Yh, apócope de Yhwh. Aparecería veintiséis veces, principalmente en el libro de los Salmos; y veinticuatro contenido en la palabra hebrea aleluya (cuyo significado es 'alabad a Yah'). También aparece formando parte de nombres bíblicos como Miqueas (en hebreo Micayáh).
YHWH Tzevaot/Sabaoth
Significa ‘dios del ejército’ (quizá en referencia a los ejércitos angélicos o ‘dios de las tropas’ de Israel 1Samuel 17:45.
Shaddai Elchai שדי אלחי Significa Dios Todopoderoso Viviente
Yavéh Eloah V’Daat יהוה אלוה ודעת Señor Dios del Conocimiento
Nombres de Dios usados menos frecuentemente
- Abir: el fuerte.
- Avinu Melkeinu: nuestro rey
- Boreh: creador
- Emeth: verdad
- E'in Sof: infinito
- Ha-Kaddosh, Baruch Hu: el santo y bendito
- Ha-Maqom: omnipresente
- Melech ha-Melachim: rey de reyes
- Maqom: omnipresente
- YHWH-Niss'i: Yahwéh nuestra bandera
- YHWH-Ra-ah: Yahwéh mi pastor
- Tzur Israel: roca de Israel
Source : Wikipedia